martes, 22 de marzo de 2011

Un momento de miedo, y ganas de ser escuchada...

Hoy mi voz se pierde en el abismo el viento no abraza mis palabras, el viento las deja simplemente frente a mi, ahora nadie me escucha, el silencio se hace notar a través de los ecos del mundo... los ecos que poco a poco se comen mi voz y... no me dejan hablar mas.

Grito, grito tan fuerte que siento que se desgarran mis cuerdas, pero nadie me escucha, todos siguen su camino como si yo fuera algún objeto inmóvil y sin vida. Corro, corro rápidamente, pero el viento no me deja sentir su fresco abrazo.

Me sumerjo en el silencio de mi voz, me detengo en el camino de mi vida, y callo, callo cada palabra, cada frase, cada platica que tenia en mi mente, todo lo dejo ahí, detenido como un reloj que ha dejado de servir... como una vida que acaba de morir.

Abrazo mis piernas, sentada en aquel suelo, que igual que lo demás, no tiene efecto alguno en mi, no es frió ni cálido, no es duro ni blando... solo esta ahí, solo es un suelo mas. A mi mente llega una melodía, una dulce melodía que hacia tiempo no escuchaba, sonrió con el recuerdo y comienzo a cantar, mi boca sigue sin emitir sonido pero de pronto se escucha mi voz... y no viene de mi boca si no de mi alma.

Un pequeño resplandor colorido rodea mi cuerpo, toda la gente aparece de nuevo, cada una con un destello diferente, cada una con diferentes cosas que contar pero todas ellas con algo en común, la necesidad de sentirse escuchadas...

Abro los ojos y ahí estoy, tendida en mi cama con el cuerpo sudoroso y agitada respiración, comienza otro día... un nuevo momento de expresarte lo que siento ¿y que hago?, cierro mis ojos de nuevo y busco regresar al sueño... y evadir la realidad...

No hay comentarios: