En la calle se observaba la blanca nieve sobre las aceras… el invierno habia llegado dejando atrás todo rastro de aquel triste otoño para la familia que recidia en el numero 15 de la calle Etaloc. Su hija menor, victoria habia sido apuñalada en su cuarto una fria noche de otoño.
En la esquina de la acera, junto al letrero que indicaba el nombre de la calle, se encontraba un hombre, en cuyo rostro se reflejaba la maldad, sus ojos rojos se enfocaron en el numero 15 y emprendio su camino hacia ahí.
Se detubo ante la puerta y respiro profundo antes de tocar, al hacerlo la luz del vestíbulo se encendio y después de unos minutos alguien aparecio en la puerta, se trataba de una mujer ya mayor con una pijama azul a cuadros, esta al ver al hombre se sorprendio y dijo lentamente:
-quien es usted??
-mi nombre señora es Blad-sontesto el hombre mirandola con curiosidad
-y que decea?
-deseo ver a Ana
-ana esta dormida, me temo que sera imposible verla hoy
-lo siento señora pero me temo que debo insistir pues es algo muy importante
-le he dicho que no asi que si me permite
-creo que no ha entendido, esto es algo que le estoy ordenando- de su bolsillo saco un cuchillo y lo enterro en el pecho de auqella mujer quien quedo tirada en el vestíbulo con los abiertos.
Desperto sobresaltada, la luna iluminaba su blanco rostro…hacia ya un mes de la muerte de su hermana y ana se sentia cada vez mas debil.
Habia sido solo un sueño, un horrible sueño…
-ya no puedo- susurro mientras se ponia de pie
-es algo que debes hacer-dijo de pronto aquel hombre con el que hace unos instantes habia soñado
-pero señor…son mis padres
-unos padres que quieren encerrarte en un manicomio
-no estoy loca… NO ESTOY LOCA!!!
-entonces eso significa que ellos quieren deshacerse de ti porque ellos solo querian a victoria
-no….no ellos…
Tomo un cuchillo que se encontraba dentro de un cajon del buró, y salio de la habitación con sigilo. Se dirigio a la habitación de sus padres y ya en esta se acerco a su cama miro a su madre y dijo:
-yo sere la que me deshaga de ti
Los ojos de amelia se abrieron para mirar por ultima vez pues el puñal yasia ahora en su pecho clavado.
Humberto se desperto de sobresalto y miro a Ana..
-hola papá-dijo ella con naturalidad
-Ana que hiciste?-pregunto el padre desconcertado
-ustedes lo buscaron ustedes me querian apartar de sus vidas ustedes querian mas a victori
-Ana eso no…
-MIENTES!!! Siempre fue asi- desencajo el cuchillo del pecho de su madre y corrio hacia Humberto este lucho contra ella pero su edad no podia con la fuerza de su enferma hija y, callo al suelo muerto.
