No puedo evitar sentir que caigo... Caigo hondo... Quiero gritar... Sólo dejenme llorar... No es algo malo, sólo limpio mi cuerpo del suave recuerdo de su calor... Dejenme llorar, prometo que luego de ello estaré de pie, sonreíre y aceptare lo que venga. Sólo dejenme pensarlo una vez más...
Dejen que mi cuerpo sane su partida, dejen que mis labios gocen su último beso, permitan a mis brazos acurrucar su último abrazo... Sólo dejenme llorar...
Acompañare a la luna en su oscuro manto nocturno, entregare a ella todo mi sentir, esperando su luz me traiga paz...cerrare los ojos para dejar caer una lágrima más... Sólo porfavor, dejenme llorar.
No le lloro al dolor, le lloro a la realidad, no le lloro a su adiós, le lloro a mi tempestad. Juro por Dios que no lloro por cobardía, lloro por impotencia... Pero vamos, dejenme llorar.
Mañana cuando despierte y mis ojos se hayan secado sabré que es momento de hechar a andar, mañana cuando mi pecho no reclame tanto el vacío que siente comprenderé que esto no es el límite del mundo, sólo un escalón más. Un escalón maravilloso de esos donde uno gustaría de quedar, pero del que también hay que marchar. Lo entendere mañana... Pero hoy... Sólo dejenme llorar.
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